El Boletin Islamico Edicion Numero 3

madres y que el complacerlas también nos ayudará bastante en el más allá. De hecho, en el siguiente hadiz de ejemplifica la importancia de una madre: Una vez, cuando el profeta (saws) estaba hablando con sus compañeros vino un hombre y se le dirigió (diciendo): “¡OH, mensajero de Allah! Un hombre joven esta muriendo. La gente le esta pidiendo que recite la shahada pero es incapaz de hacerlo.” El profeta (saws) preguntó “¿Este hombre realiza sus oraciones?” y le respondieron que si. Entonces fue a la casa del moribundo. El mensajero de Allah le aconsejó hacer la Kalimah (declaración de fe) El hombre señaló que era incapaz de hacerlo ya que las palabras no podían emerger de su boca. Entonces él llamó a la madre del moribundo a quien el hijo había desobedecido constantemente durante toda su vida. Cuando su anciana madre se aproximó al lugar, el profeta (saws) le preguntó: “OH, respetable señora, ¿es este su hijo?” Ella respondió afirmativamente. Luego él le hizo otra pregunta, “Señora, si su hijo se viera amenazado de ser arrojado a un fuego terrible, ¿hablaría en favor de él para que sea perdonado? La mujer replicó que definitivamente en ese momento si lo haría. Entonces el profeta (saws) le dijo, “Si es así, declara poniendo a Allah y a mi como testigos de que en este momento estas complacida con él”. La anciana declaró con presteza. “Oh Allah, Tú y tu mensajero sean mis testigos de que yo estoy complacida con este amado hijo mío”. El profeta se dirigió al moribundo y le pidió que recitara “No hay más divinidad que Allah, Él es Uno y no tiene asociados, y testifico que Muhammad es Su siervo y mensajero”. En virtud del perdón de su madre, las palabras pudieron fluir de sus labios y recitó la Kalima. Al ver esto, el profeta (saws) alabó a Allah Todopoderoso y Le agradeció diciendo: “Gracias a Allah Todopoderoso, Quien salvó a este hombre del terrible fuego del Infierno a través de mi” (Tabarani, Ahmad) Una vez un hombre vino al profeta (saws) buscando su consejo acerca de tomar parte en la batalla (Jihad) con él. El profeta (saws) le preguntó si su madre estaba viva a lo que él respondió afirmativamente. Entonces el profeta (saws) le dijo, “regresa a tu hogar y sírvele como si el cielo se encontrara bajo sus pies” (Ibn-e-Majah, nasai) Por lo tanto, el hecho esclarece de que más que el padre, una madre merece amor, sacrificio, sometimiento, obediencia y gratitud por parte de los hijos. Esto es generalmente porque una madre mientras trae al mundo a los niños se sacrifica mucho más y aguanta mayores dificultades que el padre. Ella los alimenta y cuida sacrificando sus comodidades día a día y su sueño de noche, no lo hace por dinero o bajo coacción sin ningún otro interés que no sea el de brindar su amor y afecto durante toda la vida. Esta es la razón por la que el Sagrado Corán ha dado más importancia a la madre y recalcó a los hijos de que sean más considerados y humildes con ella en comparación al padre. Una persona se acercó al profeta (saws) y se quejó de que su madre era malhumorada. El mensajero de Allah dijo “ella no era malhumorada cuando te tuvo en su vientre durante nueve meses”. La persona insistió “Oh Profeta, yo te estoy diciendo la verdad, ella es malhumorada”. El profeta (saws) dijo, “Ella no era malhumorada cuando solía mantenerse despierta durante toda la noche por tu causa y te alimentaba”. “Yo he recompensado todos estos servicios de mi madre” jactase el demandante. Entonces el Profeta (saws) preguntó “¡Cómo la has recompensando?”. El respondió “Yo la ayudé realizar el Hajj cargándola sobre mis hombros. Entonces el profeta (saws) le dijo “¿Podrías recompensar también los dolorosos espasmos que tu madre padeció al momento de darte a luz?”. El derecho de la madre a ser servida y tratada amablemente es 3 veces mayor que la del padre, porque ella proporciona a los hijos tres servicios que no podrían ser imitados por el padre. Durante el embarazo la madre soporta el peso del niño, aguanta los dolores del parto y después lo alimenta en sus senos. En el sagrado Corán se menciona estos tres importantes servicios. Como después ambos padres desempeñan partes iguales en la enseñanza y crianza de los niños, se pone bastante énfasis en el trato amable por parte de los hijos hacia los padres. Es obvio que al criar a los hijos ambos progenitores desempeñan sus roles a costa de sus propias comodidades y placeres. El padre se siente feliz al gastar en ellos el dinero que ganó con tanto sacrificio, mientras que la madre los alimenta de su propia sangre (leche). De esta manera los niños son formados por un esfuerzo conjunto, el amor y el afecto de ambos padres. Consecuentemente, en el Sagrado Corán y en la sunna se subraya el adecuado trato que los hijos deben brindar a los padres. Los siguientes puntos serán evidentes al analizar estos versos del Sagrado Corán: 1) 1) En el Islam los derechos de los padres están próximos a aquellos de Allah (SWT). Esto se confirma por el hecho de que en el Sagrado Corán, después de

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