creen en el “pecado original”, la doctrina cristiana refiere que todo ser humano hereda un estado de pecado a partir de la desobediencia que esa primera pareja cometió al comer el fruto prohibido. Al respecto, el Corán enseña que Dios creó a Adán y Eva, simultáneamente dividiendo una sola alma humana, no haciendo a la mujer de una parte del hombre como sostienen las tradiciones judía y cristiana. Además el Corán enseña que la serpiente en el Jardín del Edén sedujo a ambos, Adán y Eva, y que ambos fueron igualmente culpables. Los musulmanes citan frecuentemente esta enseñanza en defensa de las aseveraciones sexistas sobre la cual inculpan al Islam. LA VIDA DEL PROFETA Ningún entendimiento del Islam está completo sin el conocimiento respecto al profeta Muhammad, quien no fue el fundador del Islam sino que fue guiado por Dios para ayudar a la humanidad a retornar a la religión original y verdadera. El profeta Muhammad nació alrededor del año 570 en Meca en lo que ahora es Arabia Saudita. Europa se encontraba ingresando en la época del oscurantismo. Alrededor del mundo, los imperios estaban colapsando, las nuevas sociedades emergían y las religiones se diseminaban. Las religiones predominantes de la región eran politeístas, adorando así a varias deidades e ídolos. El profeta Muhammad quedó huérfano a la edad de 6 años y fue criado por su abuelo y después que éste falleciera lo crió su tío. El profeta Muhammad creció para ser un hombre de negocios muy respetado, honesto y correcto. Se casó y se convirtió en padre de seis hijos, dos de los cuales murieron jóvenes. A la edad de 40 años, solía recluirse en una caverna en las afueras de Meca para meditar. El Islam señala que fue ahí donde el ángel Gabriel lo visitó y le comunicó las primeras palabras que proveían de Dios. El profeta Muhammad continuó recibiendo estas revelaciones de Dios por los siguientes 23 años de su vida. Dios instruyó al profeta Muhammad a difundir el mensaje del Islam a la gente de su región. Ésta no fue una tarea sencilla. Muhammad instó a la gente a abandonar sus muchos ídolos y a reconocer a Allah como el único Dios. Él se enfrentó con diversas reacciones que variaban desde la burla hasta la ira. El profeta también enseñó dos principios revolucionarios para esa época. Que el Islam no sólo era fuente de autoridad espiritual sino también política, y que el lazo que une a las personas no debía ser tribal, sino el de una religión que es compartida por todos. Los disidentes se mofaron de Muhammad pidiendo que realizara milagros para demostrar autenticidad. El profeta aseveró que solamente Allah tenía el poder para ejecutar milagros. Él hizo énfasis en que cada aspecto de la naturaleza era un ejemplo del poder de Dios. Esto hizo poco para atraer conversos. Luego de 11 años de una creciente hostilidad hacia él, el profeta Muhammad y su pequeño grupo de seguidores emigró a la ciudad de Yatrib alrededor de 200 millas de distancia. Allá la gente abrazó sus enseñanzas. El profeta Muhammad se asentó como líder político de la ciudad y promulgó las enseñanzas del Islam. La ciudad fue nombrada Medina, que significa “la ciudad del profeta”. Después de muchos años, el Profeta y sus seguidores retornaron a Meca, lo conquistaron y promulgaron al profeta Muhammad como líder político y religioso de su gente. Para el tiempo en que murió, a la edad de 63 años, el Islam ya se había divulgado y consolidado a través de toda la península arábiga. A un siglo del fallecimiento de Muhammad, el Islam se había esparcido al oeste hasta España y Portugal, y al noreste hacia el Asia central, constituyendo al Islam en un imperio formidable en el mundo. En los primeros 20 años de su establecimiento, el dominio islámico se extendió también hacia el norte de África y a otras regiones de la cuenca del Mediterráneo. Con cada avance, el Islam adoptó facciones de muchas otras culturas. Para la época de la Edad Media, el Islam se había establecido en algunas regiones de Europa, por ejemplo España en el oeste y la antes Yugoslavia en el este. En el 1500, los exploradores musulmanes hispanoárabes llegaron a América desde España. A principios de 1700, el comercio de esclavos trajo a los primeros musulmanes, esclavos africanos capturados, a esta parte del mundo. A finales del siglo XIX, los emigrantes musulmanes libres de las regiones del Medio Oriente y otras tierras musulmanas arribaron a Norte América. Hoy en día, más de 1300 años después del profeta Muhammad, el Islam continúa prosperando, una creciente religión global con una fuerte ideología que ahora une a un quinto de la raza humana en un sistema común de creencias. MADRE DEL RENACIMIENTO Los musulmanes fueron los herederos y guardianes del conjunto de conocimientos que dio origen a la sociedad moderna, y se les atribuye el haber mantenido vivo el saber durante la Época del Oscurantismo. Luego de la caída del imperio romano y el orden cívico en el siglo V, Europa se apartó del conocimiento de los antiguos griegos, romanos e hindúes. Sin embargo, el otro sitio, las grandes universidades del Islam continuaron cultivando estos intereses intelectuales. A pesar de que
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