El Boletin Islamico Edicion Numero 8

¿Qué tal si hacemos para éste Ramadán un propósito ante Allah (Dios) en cuanto al comienzo de un nuevo yo? Así como otros hacen sus propósitos por Año Nuevo; el mes de Ramadán podría ser un punto de partida a un nuevo propósito para los musulmanes. ¿Qué tal si abordamos el mes de Ramadán como un mes para poner este prósito en práctica, y trabajar especialmente en cambiar un órgano del cuerpo, el corazón, y después luchar durante todo el año para continuar en este cambio en nuestro estilo de vida? El Profeta Muhammad (saws) dijo que hay un órgano en el cuerpo y que si éste órgano está en buena condición, entonces el cuerpo entero está en buena condición. Pero si ese órgano está corrompido, entonces todo el cuerpo reacciona mal. Y ese órgano es el corazón. El corazón es el centro del cuerpo y espíritu del hombre. Si el corazón no bombea sangre a una de las millones de células, entónces esa célula muere al instante. Para que la vida de todo ser pueda continuar, el corazón ocupa un lugar único y especial en el cuerpo. También esto está probado por el hecho que hoy en día la mayoría de las muertes ocurren debido a ataques al corazón y fallas cardíacas. Así que nadie puede ignorar cuán importante es éste órgano para la vida biológica y física del hombre. Ahora, si retornamos al punto de vista islámico y espiritual, ocurre lo mismo. El corazón es el centro para que exista una buena vida espiritual, la cual guía a uno hacia el Paraíso. Es nuestro corazón el que emocionalmente guía a las demás partes de nuestro cuerpo hacia lo bueno. El cerebro es el centro de la capacidad intelectual del hombre, trabaja de acuerdo a las emociones y sentimientos que uno tiene en el corazón. El Sagrado Corán eleva el estatus del corazón en el campo espiritual a un nivel muy alto. El acto más importante de una vida religiosa, la fe (iman), es actualizada por el corazón del hombre antes de ser convertida en palabras. El Corán dice al respecto: “Hombres a los que ni el negocio ni el comercio les distraen del recuerdo de Allah, de establecer el salat (la oración) y de entregar el zakat (aporte social). Temen un día en el que los corazones y la vista se desencajen”. (Corán 24:37). En el Día de la Resurrección, sólo aquellos que vayan hacia Allah con un corazón saludable serán salvados. Allah dice: “El día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada. Sólo quien venga a Allah con un corazón limpio” (Corán 26:88-89). En cuanto a definir un corazón limpio, es un corazón libre de todas aquellas cosas que desafían lo que Allah ordena, o lo que El prohíbe. Los corazones que cumplen con el propósito para lo que fueron creados siempre recuerdan a Allah y sienten Su presencia. Tales corazones son el centro de amor a Dios y todos Sus profetas (que la paz y las bendiciones estén con todos ellos). Ellos no ceden el campo a las preocupaciones mundanas ni a la lujuria. Estos corazones son clasificados como sanos y libres de toda maldad, y beneficiarán a sus dueños el Día de la Resurrección cuando no habrá quien ayude, ni amigos íntimos, ni gente que apoye, ni la familia, ni la riqueza, ni los hijos. Un musulmán con un corazón saludable debe dedicarse para el fin de este viaje y no basar sus acciones y argumentos en nadie que no sea otro que el Mensajero de Allah (saws). El Profeta Muhammad (saws) dijo: “Allah no os juzga según vuestros cuerpos ni apariencia, sino que ve vuestros corazones y observa vuestras obras”. (Muslim) La vida de hoy es un mundo velóz, con comida rápida, fotos instantáneas, banca en línea, y mucho más. Es natural que nos estresemos. Debido a que un corazón sano conlleva a una vida sana, deberíamos encargarnos de mantenerlo en buenas condiciones. Primeramente debemos identificar los factores que afectan nuestro corazón y también los factores que mejoren nuestra salud mental. Por el bien de nuestro conocimiento, el Profeta Muhammad (saws) fue la primera persona que alguna vez habló de la importancia de un corazón sano. Él dio algunas buenas sugerencias para mantener un corazón saludable. Estemos alerta en la manera que el estrés afecta nuestro corazón y por ende afecta también a nuestro cuerpo. Que Allah nos de el conocimiento para controlar el estrés, antes que éste nos controle. Debemos recordar que el Profeta Muhammad (saws) dijo: “El hombre que posee un corazón misericordioso y bueno para cada pariente y cada musulmán, será un habitante del Paraíso”.

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