El Boletin Islamico Edicion Numero 13

Page 7 The Islamic Bulletin Volume XXX No. 30 cubiertos y protegidos. ¿Dónde se encuentran las perlas? En el fondo del océano, cubiertos y protegidos en una hermosa concha. ¿Dónde se encuentra el oro? Debajo en la mina, cubierto con capas y capas de roca. Hay que trabajar duro para llegar a ellos. “Le dijo a su hija:” Tu cuerpo es sagrado. Es mucho más preciado que los diamantes y las perlas, y que debe ser cubierto también”. Cuando Muhammad Ali fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson en 1979, no se detuvo y siguió poniéndose a la disposición de las causas benéficas en todo el mundo y se las arregló para negociar el regreso de los rehenes estadounidenses desde el Líbano e Irak. Incluso aumentó su papel activo en la búsqueda de la justicia en todo el mundo. Con el tiempo la enfermedad afectó severamente su movilidad y su discurso. “Nosotros, como musulmanes tenemos que levantarnos en contra de los que utilizan el Islam para avanzar en sus propios beneficios personales,” – Dijo Ali-. Recordó que aunque era grande, no era el mejor; era un siervo de Alá (SWT). El 3 de junio de 2016, Muhammad Ali volvió al Señor. Él es una de las figuras del siglo pasado más famosas, más queridas y más escritas. Estuvo en la portada de la revista Sports Illustrated 30 veces. Encendió la antorcha olímpica en los Juegos de Atlanta en 1996 y fue el primer musulmán en hacerlo. Como último aliento desafió a los Estados Unidos para que cumplieran con sus Promesas y se negó a aceptar la imposición injusta de clase y de raza. El ex fiscal general de los Estados Unidos, Eric Holder dijo “su mayor victoria no fueron sus anillos sino en nuestros tribunales en la lucha por sus creencias.” Él nunca dejó de ser un ejemplo para todos y constantemente recordaba a la gente sobre Alá y la fe islámica. Decía la verdad, nunca estaba avergonzado de ser piadoso y se sentía a gusto en los palacios que visitaba como en las casas humildes de la Muhammad Ali 1942-2016 El campeón más grande de todos los tiempos gente de su ciudad natal. Él sabía cómo manejar las presiones de la fama y las obligaciones que traía la fama. Se las arregló para canalizar su fama para un buen propósito y vivió su vida de acuerdo a su fe y los principios del Islam. Este embajador de la humanidad siempre se las arregló para practicar lo que predicaba en todas las esferas de su vida. Muhammad Ali fue enterrado en su ciudad natal de Louisville Kentucky. Se estima que 100.000 personas se alinearon las calles con carteles y cantaban, “Ali! Ali!” mientras lo llevaban a su lugar de descanso final. Su lápida fue simple para mantener la tradición musulmana. Muhammad Ali fue un campeón para todas las personas y será recordado con cariño. “En verdad a Alá pertenecemos. Él es nuestro retorno”. (Corán 2: 156) Le pedimos a Alá que tenga piedad de él, que perdone sus pecados y le conceda el más alto nivel en el paraíso, de Jannat Al Firdous. Ameen.  ASTAGHFIRULLAH Perdóname Oh Allah  Por el pasado  ALHAMDULILLAH Alabado sea Allah  Por el presente  INSHALLAH Si Allah quiere (Ojalá)  Por el futuro

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